CASO DE ÉXITO: TECNALIA
-1.png?width=1920&height=1920&name=fundaci%C3%B3n%20hospitalarias%20(2)-1.png "Tecnalia")
"La colaboración con h&k ha supuesto un salto cualitativo en la gestión de nuestra ciberseguridad. Gracias a la migración integral a Microsoft Defender y a la gestión centralizada en Intune, hemos conseguido una visibilidad completa y en tiempo real de todos nuestros dispositivos, simplificando la administración y reforzando nuestra capacidad de respuesta ante incidentes. Destacaría, además, la rapidez de la implantación, la optimización de costes al aprovechar nuestras licencias existentes y el alto grado de compromiso mostrado por el equipo de h&k durante todo el proceso. Esta alianza nos ha permitido avanzar en nuestro objetivo de consolidar una infraestructura tecnológica segura, robusta y alineada con la estrategia de transformación digital de Tecnalia."
¿QUÉ PROBLEMA TENÍAN?
La empresa se encontraba ante un desafío estratégico de gran relevancia: el sistema de seguridad existente, basado en soluciones como Trend Micro Server Workload Protection y Trend Micro Endpoint Security Apex One, presentaba limitaciones tanto en funcionalidades como en alcance. Estas herramientas, aunque efectivas en su momento, no ofrecían la flexibilidad ni la integración necesarias para responder a las crecientes exigencias de un entorno tecnológico cada vez más complejo y heterogéneo.
Conscientes de esta situación, la organización decidió dar un paso adelante e incorporar Microsoft Defender como pilar central de su estrategia de ciberseguridad. Esta elección no solo respondía a la necesidad de reforzar la protección frente a amenazas avanzadas, sino también a la urgencia de unificar la gestión de la seguridad en múltiples consolas, evitando la fragmentación y reduciendo la complejidad operativa. El objetivo era claro: mejorar el control, incrementar la visibilidad sobre los activos y optimizar la eficiencia en la administración de políticas y alertas.
A este reto se sumaba la diversidad del parque tecnológico, que incluía servidores Linux y Windows, estaciones de trabajo en ambos sistemas operativos y una amplia gama de dispositivos móviles con Android, iOS y macOS. Esta heterogeneidad exigía una solución capaz de ofrecer protección integral y coherente, sin comprometer el rendimiento ni sacrificar la cobertura en ningún punto.
En definitiva, la apuesta por Microsoft Defender representaba un movimiento estratégico para garantizar una seguridad robusta, escalable y alineada con las necesidades actuales y futuras de la organización.
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